Marzo 2017.
A veces la rutina o la falta de alternativas deterioran el amor; esto puede ocurrir incluso en las relaciones más sólidas y maduras. El tiempo afianza y da seguridad, pero también nos desgasta y nos acomoda en hábitos a veces aburridos o automáticos. La vida en común empieza con una llamarada efervescente que, aunque nos esforcemos, no siempre resulta fácil mantener viva.
El trabajo, las faenas domésticas e incluso nuestros maravillosos hijos van haciendo mella en la vitalidad de nuestro amor como pareja.
Te invito hoy a parar un momento, a respirar y a cerrar quizás los ojos, a regalarte unos minutos para valorar la salud actual de tu relación de pareja. ¿Es como soñaste? ¿En qué ha cambiado? ¿Qué puedes hacer por ella, por ti y por el otro? Por supuesto, se trata de un camino de dos y la responsabilidad es compartida, así que comunica a tu pareja lo que detectes, sientas o desees tras tu toma de conciencia.
Si estáis de acuerdo en que vuestra relación necesita un poco más de mimo para recuperar esa llama que se ha ido apagando o para mantenerla en pleno auge, tomad juntos algunas decisiones.
Reservad tiempo para vosotros: cada mañana de jueves, o cada tarde de miércoles, o cada domingo…; un rincón de vida que os asegure un remanso compartido de calma, sin compromisos. Apuntad en vuestro calendario esas citas y elevadlas al podio de lo sagrado; en esos momentos, estáis “ocupados” y podéis decir “no” a propuestas sociales o a las típicas obligaciones para con la familia extensa.
Y recordad que no se trata de hacer sino de estar; no es cuestión de llenar vuestros momentos con actividades sino de regalaros un tiempo dilatado y sin reloj. A veces, podría tratarse de no hacer nada juntos, o quizás solo de pasear por la arena, de abrazaros desnudos entre las sábanas, de respirar en calma, de hablar sin prisas de temas eternamente postergados. Cuanto menos hagáis, más estaréis. Buscad vuestro lugar, vuestra burbuja; vestid si os place el escenario de luz tenue, de incienso, de alguna música que os mueva. Si el sexo llega, que sea bienvenido; y si no, que la conexión de hoy sustente la sexualidad de futuros encuentros. Parad y dejaos sentir desde la lentitud, estad presentes y detectad sensaciones que alimenten vuestro amor. Intimad, conectad desde la esencia y compartid desde la más absoluta sencillez. Acercaos con sinceridad, abríos y alimentad así vuestra mutua confianza. Solo así y sin prisas nutriréis un amor que hoy ya es estable pero que necesita alimento constante.
Amerai Carrera

Terapeuta, facilitadora y formadora con experiencia establecida en Tantra, Neotantra y Sexualidad Consciente. Te acompaño a que conectes con tu auténtica esencia y te guío en un viaje mágico y sanador a lo más profundo del ser.
Te ofrezco mi guía por un camino ya vivido, por una senda que conozco y en la que te doy la mano.