“Soy madre, trabajadora, esposa… y también mujer”. Esto es lo que muchas mujeres comparten conmigo. Después de años de entrega a sus familias y a sus trabajos, se miran nuevamente al espejo y no se reconocen.
Y es entonces, después de una demoledora caída al vacío, cuando deciden iniciar un camino de búsqueda y descubrimiento personal. No es un camino fácil. Supone mirar hacia adentro, enfrentarse a oscuridades y carencias, aceptarlas y asumirlas sin juicios.
Pero, sobre todo, conlleva el compromiso de tener el valor de iluminarlas.
Implica tomar acción. Decidir. Emprender un camino sin retorno.
“Experimento un momento vital como mujer”.
Esto es lo que siento que muchas mujeres están viviendo. De nuevo, se han dado permiso para sentir, para liberarse de cadenas, de estructuras y de roles que las limitan.
Han percibido que no hay fronteras, que sus posibilidades son infinitas y que quieren ser mujeres libres. Desean conectar con su potencial y han decidido explotarlo sin miedos. Son mujeres sensibles, fuertes y valientes.
En algunos momentos han sido heridas y ahora luchan por sanar viejas cicatrices. Y, sobre todo, han descubierto su fortaleza y su valía desde la vulnerabilidad y el dolor.
Desde sus dudas e inseguridades.
Desde su renacimiento como mujeres.
Porque han descubierto que tienen alas que se mueven sin cesar.
Y me hablan con sinceridad, desde su propio yo:
“Hoy me siento más mujer que nunca. Y opto por vivir mi sexualidad desde otro lugar. Elijo explorar, sentir, vivir.
A veces me asusto porque asumo más riegos de los que soy capaz de gestionar.
Guardo secretos. Pero me siento viva. Me alimento de nuevas experiencias que me permiten dar lo mejor de mí. Permito que la seducción, el juego, el deseo, la sensualidad, la conexión, la entrega y el amor me invadan y me conecten conmigo misma.
Soy una mujer en movimiento”.
Y yo, trato de susurrarles al oído:
Cierra los ojos. Inhala. Exhala. Escucha tu voz interior. Percibe el latido de tu corazón. Acaricia todo tu ser. Siente cómo fluye tu energía en el momento presente. No estás sola.
La vida te ofrece la posibilidad inspiradora de caminar hacia otras maneras de vivir la mujer que eres.

Terapeuta, facilitadora y formadora con experiencia establecida en Tantra, Neotantra y Sexualidad Consciente. Te acompaño a que conectes con tu auténtica esencia y te guío en un viaje mágico y sanador a lo más profundo del ser.
Te ofrezco mi guía por un camino ya vivido, por una senda que conozco y en la que te doy la mano.