Dime cómo respiras y te diré como vives

Si aprendo a trabajar con la respiración, puedo sacarle mucho más rendimiento a mi vida y darme cuenta desde que lugar me relaciono conmigo y el mundo que me rodea.

La respiración se divide en cuatro tiempos, bien definidos, que son:

  • Inspiración, que en el yoga se llama puraka. 
  • Retención, con los pulmones llenos, que se llama Antar  kumbhaka.
  • Espiración o rechaka…

…y finalmente otro momento de retención sin aire, que es otro modo de Bahir kumbhaka.

La inspiración – Puraka

La inspiración es el acto mediante el cual yo incorporo el exterior, o bien hago uso de mi impulso masculino, incorporo una parte de mi, una parte que se activa. De fuera dejo que entre o bien hago entrar lo que yo necesito. 

Son dos actitudes, las mismas que encontramos en nuestro modo de ser y de vivir la vida. Dejando que me venga, o exigiéndole, tomándola activamente; podemos verlo en el modo en que respiramos. Cuando mi actitud en la vida es la de estar exigiendo, la de ir a por ella, a por lo que yo considere que necesito, entonces mi inspiración será activa. 

Cuando simplemente, dejo que la vida me penetre, que los hechos me vengan, pero sin rechazo, entonces se producirá una inspiración sin necesidad de ningún esfuerzo activo. Si yo vivo la vida desde el miedo, y temo que me hagan daño, que me ataquen, mi actitud será de cierre, de control. Y esto mismo quedará reflejado en la inspiración. 

La persona tendrá tendencia a una respiración superficial, en lugar de respirar profundamente. No puede haber este gesto de dar entrada a todo el aire, puesto que está poniendo una barrera para que no entre.

La retención con pulmones llenos – Antar Kumbhaka

Durante la retención, es cuando se producen todos los fenómenos de oxidación de la sangre, el momento de máximo aprovechamiento del oxígeno. 

Este momento de retención con pulmones llenos, podemos decir que es el momento de asimilación, el momento donde el organismo aprovecha más el tiempo e intensifica la actividad.  Es el momento adecuado donde se puede profundizar en la conciencia de uno mismo. Sin embargo, las personas que están continuamente por sus problemas y preocupaciones, mantienen una retención permanente, teniendo una respiración superficial, manteniendo una retención del aire. 

Llega un momento que ese aire es veneno puro, como lo es aquello que queda retenido psicológicamente y como consecuencia aparece un suspiro profundo como mecanismo fisiológico, para tener de nuevo una inspiración superficial y soltar todo en la exhalación. 

Sino hicieran esto se produciría una intoxicación. 

Cuando retenemos entro preocupaciones, miedos, cargas de energías, pensamientos negativos, y como consecuencia sufrimos una verdadera intoxicación psicológica.

Hay otras personas que no pueden retener, que necesitan constantemente entrar y salir. Suelen ser personas que no quieren saber nada sobre sí mismos. Personas que están fuera de sí, enajenadas y que están continuamente con el foco en el exterior, como una forma de huir de sí mismas. Estas personas les costará mucho retener, porque de alguna forma paraliza su extroversión. 

Por el contrario, hay personas que solo hacen esta retención, que la hacen excesivamente larga. Tanto es así, que sino inspiran se ahogan. Personas que están profundamente preocupadas de sí mismas, que preferirían no salir al exterior, que les gusta vivir aisladas, alejadas, cerradas, metidas dentro de sí. En estos casos, la retención tiende a alargarse extremadamente.

La espiración – Rechaka

En la fase de expulsión, de exhalación, se hace también de dos maneras: mediante un movimiento pasivo, dejando que salga nuestro femenino interno, soltando, o gracias a un movimiento activo, echando fuera. 

Si yo puedo expresarme tal y como soy sin hacer nada especial, entonces es más probable que mi espiración, al dejar salir el aire, salga de forma natural, todo. Pero, si tengo miedo de expresarme de forma natural, con sencillez, mantendré cierto control y vigilancia y no podré soltar todo el aire. Será una salida incompleta o insuficiente. Si mi actitud en el mundo es combativa, agresiva, excesivamente activa mi forma de exhalar, de expulsar el aire será siempre activa, y sacaré el aire con fuerza. De alguna manera, aunque sea inconsciente, quiero sacar a fuera lo que hay dentro.

Es la misma actitud que estoy teniendo en mi forma de hacer. Probablemente será una personalidad que se afirma luchando, contraponiéndose. Desde la queja, o la resignación.

La retención con pulmones vacíos – Bahir Kumbhaka

Es cuando estoy sin aire, cuando fisiológicamente estoy en un tono más bajo, y psicológicamente más indefenso. Es posible que me sienta más débil. Y puede que a veces tenga interés en sentirme débil, esto suele ocurrir cada vez que estoy rechazando el mundo, que estoy rechazando a las personas, y de alguna forma estoy rechazando el vivir plenamente con lo que aparece. 

Cuando tengo una gran tristeza, como si me alejara de todo y de todos, cuando quisiera no vivir, entonces me quedo sin aire, sin esfuerzo y de un modo natural. 

Este es un momento excelente, aunque breve, para ser impresionado por el exterior, porque estoy más vulnerable, para captar algo nuevo. El momento de estar en retención con pulmones vacíos es el momento de máxima sensibilidad, de la máxima receptividad del exterior. 

A menudo, al intentar escuchar algo que no entiendo bien, o que no comprendo generalmente me quedo sin respirar, es el momento en el que se afina más mi sensibilidad, mi disponibilidad para lo nuevo, para algo que viene de fuera. Por eso cuesta de entender porque hay una falta de oxígeno, y se alarga el periodo del suspense, pero llega un momento en que, fisiológicamente, no puede alargarse más, debido a la necesidad de respirar. 

En el momento en que la persona respira, deja de estar pendiente de ello, se distrae. 

Porque cuando hay vaivén respiratorio, hay vaivén de la mente; siempre que hay movilidad de la mente, se produce inmovilidad respiratoria. Y cuando la mente está realmente quieta, cuando se produce un estado de paz, de tranquilidad, sosiego, y de silencio interior entonces podemos estar largo tiempo sin respirar. Y cuando estamos en este estado, no podremos darnos cuenta de otra cosa excepto de aquello que estamos viviendo. Pero, inmediatamente después, nos daremos cuenta que empezamos a respirar de nuevo.

Y por eso es tan importante la forma en que respiramos, y aunque es evidente que si no respiráramos no estaríamos vivos, hay mucho más que podemos aplicar en la conciencia de la respiración. 

La respiración es una herramienta, para crear una mejor relación entre los problemas de nuestra mente, de los bloqueos de nuestro cuerpo físico y emocional, con la respiración. La respiración es algo muy rico, y cuando yo aprendo a respirar bien, estoy aprendiendo a vivir de forma completa. Reeducando mi actitud, mi actitud de entregarme, de recibir, de rendirme, de dejar ir, de interesarme por los demás, y de poder ser más auténticamente yo, de vivir más en profundidad, 

Utilizar el soporte de la respiración, en lo cotidiano, para poder reeducar a fondo todos mis modos de ser, de hacer y de compartir. Es algo que se puede aprender, cambiar y potenciar.

Amerai Carrera

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