Viaje Iniciático a la Índia

Este viaje a la India ha sido una experiencia inolvidable, sanadora y muy reveladora.

Iniciamos esta aventura aterrizando en Nueva Delhi, la maleta sin llegar, con lo puesto y sin necesidad de mucho más.

Primera parada, la ciudad más antigua del mundo, Varanasi. Seducidos por los coloridos ropajes, por el olor a incienso,  por la profundidad de las miradas de los que se cruzan en nuestro camino, miradas tan curiosas por descubrirnos como nosotros por conocerlos a ellos. 

Nos perdimos por sus callejuelas, en un espacio sin tiempo, dispuestos a no derrochar ni un segundo de sus costumbres; subimos, bajamos y perdimos la cuenta de sus numerosas acantiladas escaleras y sus Ghats, poseídos por una energía inexplicable, apenas sin dormir y sin estar cansados contemplamos la poética expresión sobre la vida y la muerte en sus orillas y nos dejamos llevar, fascinados por los rezos, las ceremonias, los cantos, en una profunda devoción sagrada del amor que procede de un primitivo instinto de supervivencia. 

De camino a Khajuraho, en la estación de tren nos invitaron a jugar al parchís, cuatro horas de retraso dan de sobras para hacer amigos, descansar en el suelo del andén, tomar unos dulces y cultivar la paciencia aprendiendo a saborear cada instante en el único presente en el que realmente existo. Ahora y aquí.

Sus templos con grabados eróticos, tallados minuciosamente y con gran detalle sus figuras, expresión de una gran libertad sexual sin tabúes ni vergüenzas, en un tiempo muy antiguo y hoy ignorado por ellos mismos, fuimos penetrados por la historia del tantra.

Y así siguieron días intensos llenos de símbolos y mensajes descodificados en sus paredes, techos, portaleras, cristaleras y espejos…empapándonos de su historia, a través de los siglos a pie, en taxi, tuk tuk y/o autobús, visitando sus fuertes, palacios, mezquitas, mercados y edificaciones impresionantes, en Agra y en Jaipur…hasta llegar de nuevo al punto de llegada, Nueva Delhi, lista y llena de amor, alegría  y agradecimiento para participar y facilitar en el Festival de Tantra.

Cuanta riqueza y variedad, que explosión para los sentidos, tanta abundancia y pobreza a la vez, sin lugar a dudas embriagador. 

Asentados en ese secreto y místico paraíso terrenal y centro espiritual, en medio de la bulliciosa ciudad, con una exuberante naturaleza, repleta de una inmaculada paz, con sus cisnes, aves, ranas y miles de mandalas de pétalos de flores de colores como motivos decorativos, dimos inicio al Festival de Tantra en Delhi. 

Y desde aquí la inmersión en lo sagrado y antiguo, he tenido la dichosa oportunidad de poder compartir a muchos niveles diferentes, con hombres y mujeres de la India que es el tantra, el neotantra y la sexualidad sagrada desde la propia vivencia.  

Emocionada al ser consciente y sentir en lo más profundo de mi corazón y desde la máxima humildad que he sido mensajera y transmisora de una gran misión: devolver a su lugar de origen lo que tanto me ha dado a mi este camino espiritual; el origen de todo, lo que somos en esencia, puro AMOR INCONDICIONAL.

Viendo cambios y transformaciones increíbles en cada práctica, en cada abrazo, en cada mirada, apertura de corazón, desgarro interior, descondicionamientos sexuales ancestrales, empoderamiento, capacidad de aprender a poner límites. Sentir, escuchar y respetar sus tiempos, su cuerpo el templo, el gozo de existir, ser  y aprender a desarrollar la capacidad de poder comunicarse desde un lugar asertivo, claro y honesto, así como a poder nombrar  fantasías y miedos a mostrarse libres y dignos de no sentirse culpables y tomar responsabilidad de lo que para uno es en esencia SER, auténtico, creativo y genuino. Sintiéndome muy honrada por formar parte de la gran sanación del masculino y el femenino. Creando puentes entre continentes, donde los lazos quedan sellados y grabados en la memoria de nuestra piel, en la retina de nuestros ojos, en el aliento de nuestra suspiro. Infinitos regalos, grandes personas y a cada amanecer una meditación y un nuevo renacer.

Cada vez que me abro a nuevas experiencias, nuevas aventuras y salgo de mi lugar de confort la vida me invita una y otra vez a confiar, a soltar el control, a fluir, a sentirme bendecida, protegida, aunque no llegue la maleta, aunque pierda el avión, aunque me vaya patas pa bajo🤭…aprendo que necesito mucho menos de lo que tengo para ser feliz, que puedo dar más de lo que mi mente pueda imaginar, me siento llena de dicha, radiante de ilusión, colmada de amor, compasión y abundante mi alma sonríe allí donde estoy y con quien sea que está🙏🏻🌺🌹😚 ya de vuelta a casa en luna llena, más abierta, receptiva, solidaria, flexible, tolerante y agradecida a todo lo que compone la VIDA en toda su magnitud, sin malo ni bueno, sin excusas, reclamaciones, expectativas ni quejas🦋por que no hay un porqué, solo un para qué🙏🏻 se de donde vengo y se a donde voy ♥️

Amerai

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