Diciembre 2016.
En 1920, Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, introdujo las categorías pulsión de vida y pulsión de muerte, contrarias pero inseparables. La primera engloba las pulsiones sexuales y de autoconservación, mientras la segunda incluye el retorno al estado inerte anterior a la vida y la agresión o destrucción de uno mismo o del entorno. Según Freud, toda decisión humana se debe a la combinación de ambas pulsiones, ya que en realidad nadie se mueve solo por el amor o el odio puros. Es pues nuestra responsabilidad decantarnos en lo posible hacia una u otra pulsión.
Estas dos pulsiones han sido metaforizadas en paralelismo con la mitología griega tomando las figuras de los dioses Eros y Tánatos.
Eros era el dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y la fertilidad. Encarna pues tanto el amor erótico como el impulso creativo. En una versión posterior, Eros era el ayudante de su madre, Afrodita, fuerza amorosa, junto a sus dos hermanos: Anteros, personificación del amor correspondido, e Hímero, deseo sexual. Por otro lado, el cuento popular de Eros y Psique lleva al dios a enamorarse de esta representación de la unión de alma y mente. Afrodita, celosa de su belleza, ordena a Eros que la haga enamorarse del más feo del mundo; sin embargo, es él quien se enamora. La hija de ambos, Hedoné, personifica el placer.
Por su lado, Tánatos fue tomado por el pensamiento postfreudiano como símbolo de la pulsión de muerte. Este dios, habitualmente representado como un joven alado con una antorcha, personifica la muerte sin violencia, suave y oscura.
La mitología reserva para sus hermanas la muerte con sangre.
La pulsión de muerte pacífica representada por Tánatos se expresa en el deseo de abandonar la lucha de la vida para volver al estado previo, el descanso prenatal.
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Resulta de especial interés el hecho de que pensadores posteriores a Freud —como Horney o Fromm— negasen la existencia de un Tánatos innato, de una pulsión de muerte esencial en la persona humana. Según ellos, son la sociedad y su adversidad quienes nos llevan hacia esa pulsión negativa que nos mueve en contra de nuestra propia vida.
¿Y tú? ¿Te identificas con actitud tanática o erótica? Desde Tantra Esencia de Vida te invitamos a descubrir tus pulsiones internas y sus externalizaciones, a reconocerlas y a profundizar en sus consecuencias, para, desde la consciencia, decidir cuál de ellas, siempre presentes, deseas que te guíe.
Amerai Carrera

Terapeuta, facilitadora y formadora con experiencia establecida en Tantra, Neotantra y Sexualidad Consciente. Te acompaño a que conectes con tu auténtica esencia y te guío en un viaje mágico y sanador a lo más profundo del ser.
Te ofrezco mi guía por un camino ya vivido, por una senda que conozco y en la que te doy la mano.