El Templo

Mi cuerpo un Templo, y ¿el tuyo?

El cuerpo es el templo del espíritu. Solo cuando nos sentimos seguros y libres en nuestro cuerpo, podemos empezar a explorar los misterios del tantra.” – Anónimo ✨💗

Nuestro cuerpo suele ser un gran desconocido, casi tanto como nuestra mente. Solemos ponerle etiquetas e intentamos conceptualizarlo. Solemos maltratarlo, juzgarlo, castigarlo, poniendo la atención y diciendo lo que no nos gusta de él, dándole más fuerza a las cosas que cambiaríamos, pensando que nuestro cuerpo es un reflejo de nuestra esencia, de quienes somos en realidad. Sin embrago, el cuerpo es nuestro mayor apoyo y también un compañero de por vida que refleja lo que ocurre en nuestro mundo emocional, mental y energético, del que solemos estar desconectados. 

¿Qué veo en mi trabajo?

A mi alrededor, veo muchísimas personas desconectadas de su cuerpo, lo rechazan porque no lo comprenden, no lo escuchan, sordos ante lo que este les intenta comunicar, viviendo como si su cuerpo no existiera, como si por el hecho de no prestarle atención les hiciera más feliz. Sin embrago en esa sordera que muchas personas tienen sobre su propio cuerpo, no hay respeto, ni amor, ni conocimiento de lo que se siente, de lo que gusta o disgusta, de lo que les hace vibrar y/o les relaja, tensa o incluso les puede hace enfermar. 

¿Qué me ayuda a conectar al present?

Me ayudan a conectar muchas cosas. 

El yoga, al movimiento consciente, al baile libre, el masaje, el Tai Chi, el caminar en la naturaleza, el nadar en el mar o en la piscina, cuando me fundo, me entrego y fusiono con el otro en la intimidad, en el abrazo, en el susurro, al respirar, en la mirada, en el tocarnos…me conecta aquí y ahora, con mi cuerpo, con mi sentir, en presencia.

Y así en esa consciencia soy más capaz de habitarlo, de sensibilizarlo, de llenarlo, de vaciarlo, de escucharlo, de hablarle, de respetarlo, de cuidarlo, y valorarlo tanto en su fuerza, como en su vulnerabilidad, en los cambios y ciclos que experimento y en la libre expresión de mi sensualidad conectándolo con mis emociones, con mis pensamientos y en su energía, y desde aquí puedo comprender que mi cuerpo es el refugio al que acudir, no el lugar del que huir.   

También gracias al tantra, descubrí otra cosa importante.

Que solo puedo trascender mi cuerpo cuando me conecto con él, cuando lo siento, cuando le doy permiso y espacio, cuando me comunico con él y con las emociones que se enredan en mi espalda, en mi estómago, en mi vagina o incluso en mi corazón.

Durante mucho tiempo pensé que debía huir de mi cuerpo físico para encontrar mi naturaleza espiritual, pero la realidad ha sido la contraria, hasta que no he contactado con él, con todas sus partes y con su naturaleza inocente, sabia y amorosa, no he podido vislumbrar mi alma, mi esencia infinita y experimentar el éxtasis de estar viva en este cuerpo, por encima de la forma y las opiniones ajenas.

Y mientras este templo, este cuerpo sea mi vehículo decido darle las GRACIAS y cada día AMARLO un poco más.

Si quieres conectar con la naturaleza interna de tu propio cuerpo con nosotros, ven al retiro El Jardín del Edén o al Penetrando en mi Sexualidad, próximamente en julio: https://tantraesenciadevida.com/producto/el-jardin-del-eden/ / https://tantraesenciadevida.com/producto/penetrando-en-mi-sexualidad/. Descubrirás que es más fácil de lo que parece.

Amerai Carrera

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