Manos corazon sol Tantra Esencia de Vida

La energía sexual como fuente de salud

Innumerables relaciones de pareja se descomponen. Carecen de un nivel profundo de satisfacción, cariño y permanencia. Y lo cierto es que, mientras como individuos no aprendamos a aumentar nuestra sensibilidad y conexión a la vida, la decepción y la desilusión seguirán destruyendo vínculos afectivos.

Creer que ya sabemos todo lo que hay que saber acerca del sexo es el obstáculo más importante que nos impide disfrutar de una mayor intimidad.

Deseamos tener experiencias sexuales más plenas. Pero ocurre que nuestros sentimientos más primarios están encerrados en nuestro interior, anhelando ser expresados.

En nuestra cultura, carecemos de una educación sexual válida que vaya más allá del fin de la procreación. Cuestiones como la moral, la religión o los valores sociales han impuesto restricciones en el descubrimiento personal de nuestra verdadera identidad, entorpeciendo el desarrollo de nuestro propio potencial como hombres y mujeres.

La represión sexual es peligrosa. Y tenemos el desafío y el compromiso de trascender las limitaciones del pasado, pues la ignorancia es lo único que nos priva de autonomía. Necesitamos, pues, un entorno más tolerante en el que las personas podamos sentirnos capaces de explorar nuestra naturaleza inherente.

Si uno no puede expresarse libremente y ser consciente de sus acciones, no puede realizarse como ser humano. Deberíamos recurrir a un enfoque más basado en los antiguos modelos orientales, sobre un sexo más holístico, positivo y práctico.

La verdad no solo se ve o se oye, hay que sentirla.

Cuando uno es capaz de experimentar altos niveles de placer orgásmico, se siente feliz en su lugar en el universo. Se vuelve más creativo, despierto y
consciente. Adquiere el empuje necesario para hacer que las cosas sucedan.
El mundo cambia a su alrededor. El amor, se convierte en la forma más rápida y bella en que los seres humanos entramos en contacto con el espíritu.

Dado que la mayoría de nosotros provenimos de familias en las que la orientación adecuada sobre estos temas era escasa o incluso inexistente,
muchos estamos sedientos de encontrar enfoques sensatos para la creación de uniones sexuales sanas.

Una vida enlazada con la naturaleza y que trate el sexo como algo beneficioso, supone conectar con la fuerza vital y primordial que lo abarca y lo infunde todo.

La sexualidad es natural. De ella depende la salud.

Y solamente cuando la asumimos como nuestra responsabilidad, podemos aprender a usarla como medicina sanadora.

Para conectar con nuestra fuente, hay que estar dispuesto a hacer frente a nuestras sombras y cicatrices. En los rincones ocultos, donde suprimimos el placer y refrenamos la plenitud de nuestros sentimientos más íntimos, se esconden recuerdos y memorias acumuladas de culpabilidad y vergüenza.

La energía sexual es la forma más poderosa de sentir el aliento original del que ha nacido cada uno de nosotros. Sin embargo, un uso incorrecto de ella hace daño al cuerpo, al espíritu y a la mente del ser humano.

El tantra nos enseña a apreciar esta energía como algo sagrado y profundo.

Nos ofrece una manera de sanar las heridas sexuales y constituye un camino para aprender a sostener relaciones afectivas profundas y verdaderas.

Amerai

Te puede gustar leer:

Cursos de tantra que te pueden interesar:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.